jueves, 8 de abril de 2010

En el eterno torbellino


Quiero ser brisa y recorrer tu piel, entrometerme entre tus colores, tantear el tinte de tu boca, ser luz que despierten tus ojos de la pesadilla de la decadente noche eterna. Tomar tu mano y dar vueltas alrededor de los confines del universo infinito, infinitos como tu mirada.
Quiero el olor de tu aura para respirar cada mañana. Quiero que el azul nos abrace y nos demuestre que hay algo mas que el doloroso presente.
Quiero buscar en tus rincones una palabra que te defina, algo más que luz, algo mas que amor, algo mas que paz.
Quiero que la realidad desmaye sus sentidos y poder transitar las calles de otoño.
Quiero un invierno para amarte, quiero muchos inviernos, infinitos inviernos para amarte. Quiero calmar tu frío con el calor de mi cuerpo, quiero que sea recíproco.
Quiero entreverarme en el iris de tus sentimientos.
Quiero que el ambar nos identifique.
Quiero naufragar en el torbellino eterno de tu calor.
Quiero que el crepúsculo te ilumine ese pelo ondulado, así refleja mis pupilas en el néctar de piel.
Quiero tu resurrección, tu plácido amanecer en notas de matices brillantes. Quiero el fosforecer de tu alma en la sombra.
Descubramos que hay algo mas que la dolorosa realidad.