viernes, 26 de agosto de 2011

Bitácora (3º día)

Y es que no se si estoy siendo parte de un naufragio mortal,
o resguardada en la bóveda carcelaria de mis temores.
Hay una asfixia constante que respira demasiada pureza al rededor, desorientadamente movilizada, vertiginosamente sacudida, espasmódicamente entreabierta...
Mente desorientada,
mente vertiginosa,
mente espasmódica.
mente, miente.
mi mente.
mi ente.
Y es que no se si estoy frente a la aireada y verde alameda,
o resguardada bajo las piedras contaminantes de mis inseguridades.
De pronto me percibo ahí, saborizando la magia del mar que se encuentra a distancias incalculables, pero que se desdobla en mi alma como un corazón sensible y flexible, como el tallo frágil de mis recuerdos.
Y tu alma, un diamante eminente, enigmático, deliciosamente indescifrable
descubierto por algunas pocas siluetas afortunadas y azarosas.
Tu ausencia y tu presencia, tu consistencia e intermitencia.
Incertidumbre – noche – oscuridad – vértigo- abismo- movilizante- ojos – labios – ensueño – paralizador – boca – batalla- derrota- victoria- batalla – mar- inabarcable – incontenible - RIESGO - isla - inseguridad- océano- oleaje - orilla - poesía - recuerdo- carta- nombre- vos- yo- nadie - IMPOSIBLE - nunca- yo- nunca - vos. Son palabras que selecciono para que caminen por el viento diurno y nocturno, porque así se escriben estos días para mi.
Ahora robo algo del aire para dibujarte y contemplarte frente a mi, para suavemente acompañarte hasta el umbral y dejar que fluyas por el laberinto que es mi sangre, mi fluido más vital, suelto tu mano para que le robes sonido a mis sentidos creando una sinfonía formidable, una sinfonía gutural, nuestra, de vos y de mi.
Sentada en la puerta, miro el paisaje pictórico de mi terraza, entonces agudizo la vista y contemplo el punto donde convergen nuestras vidas, lo considero de una belleza intransferible, mis palabras se ven opacadas por la elocuencia de tus curvas masculinas, mis palabras prefieren resguardarse para darle permiso a mis ojos de buscar y recapitular cada parte de tu cuerpo para inmortalizarla dentro mío, como mi propia identidad, porque formás parte de ella, decido que formes parte de mi... te invité a entrar y a que te acerques para tener el privilegio de observarte más de cerca, para convertirme en una arqueóloga improvisada y desmenuzar tu mirada, cubrirme con tu balbuceo solitario y poblarme de tu nombre para pulverizar las horas dolidas de tu ausencia.