jueves, 11 de noviembre de 2010

Inmunidad no - diplomática.

Sentimientos poco diplomáticos...


Por nada del mundo creas que me olvido. Nunca me olvido de nada. De hecho nunca me pude olvidar de aquella persona. Recordar nunca está mal.
Ni por un segundo pienses que permaneció la ceguera en mi corazón, que mis aspiraciones a la felicidad se tornaron estériles.
Podés ver que esté triste, si, es cierto, en este momento estoy triste, en este momento no quiero abrir la puerta, no quiero atender el teléfono, no quiero responder a los intensos gritos de las voces que provienen de abajo de la escalera de madera y alfombra azul que tiene mitad de peldaño, y que cada vez que alguien nuevo la sube me dice:
- Alguien : Que escalera rara!
- Yo(respondiendo acostumbrada): si, no?.
- Alguien: Si, me cuesta subirla...

Me cansé de hablar de la escalera.
¿Que estaba diciendo? no, miento...¿Que estaba escribiendo?...
Me cansé de la literatura diplomática. No, me cansé de la diplomacia, en general.
¿Que es esto?... NO, NO, NO ESTOY, NO ESTOY!
Me distrajo un ruido que vino desde la noche, se escuchó a un par de cuadras, parecía el tiro de una pistola. Son esos sonidos que uno siempre escucha, pero nunca sabe que son, como los ruidos vehementes que se escuchan en ciertas casas y nos producen miedosas incógnitas.
Ahora si, hablaba de vos. Me fuí para otro tema inherente e incoherente de conversación, porque sino hablo todo el tiempo de vos y me siento vulnerable. No sé si estos son mis sentimientos, pero quería escribir algo que se que nadie va a leer.
Bueno, acordate.
Jamás te cuestiones si alguna vez no fuí feliz. Nunca dejé de oler el jazmín que perfuma mi casa en verano. Nunca dejé de sonreirle a los ojos de 6 años.
Lo que si tenés que saber es esto: ¿Nunca se te ocurrió pensar que odio cuando no hablás de vos? Bueno, ahora lo sabés, realmente lo odio.
Sé que este texto es distinto a todos, que es demasiado cotidiano, no te va a gustar. Va! si igual no lo vas a leer.
No quiero que te canses de leer, así que me voy. Va, si no lo vas a leer... o si?
En conclusión...Ni se te ocurra que me importan tus miedos (depende), ni lo que vayas a pensar después de esto (si lo lees), nunca llegues a creer que en algún momento dejé de escribir, de leer, de querer, de observar. De escribirte, de leerte, de quererte, de observarte, ni se te ocurra.