lunes, 25 de octubre de 2010

Son estas páginas sin resolver...

...por lo que no concibo dormir. Soy vigilia permanente, a la deriva, atormentada y agradecida de las caricias de la vida. Y en este fierro en movimiento que palpo para no caer, para no tropezar en el pasillo repleto de pasajeros, se metaforiza mi génesis, absurdo y perturbable libro idiota, el de mi vida...
Estruendo, fiebre, tedio, y en el instante justo (instante que parece previamente acordado por alguna fuerza cegadora, una energía implacable del destino) vuelve a mi el rechazo a mi sedentarismo sentimental, a la titánica tristeza permanente, y me convierto en la heroína de una epopeya histórica, que interpreta una oda sin nombres ni acordes.
Incesante desvarío, no me resigno a entregar mi hoja en blanco!
Tendría que ponerme a leer, pero mi voluntad se desvía en las curvas de mis abatidos ensueños. Y en este momento mío, de no inspiración, vida mía, te regalo esto...