sábado, 31 de diciembre de 2011

Día último: Impresionista.


Las últimas:
http://www.youtube.com/watch?v=9_uQzEsSA1A


Todo pareciera ser un imponente cuadro barroco,
como si el lienzo estuviese bordado por hilos gaseosos donde se destaca un azul denso que se tranquiliza al verse teñido de un fucsia anaranjado. 
Mis ojos se entumecen tibios al ver la silueta de una espiral que se proyectó en mis ojos, que mis ojos proyectan el cielo puro del
Último día, hoy te veo amanecer.
Aurora suspira en ésta tierra, ésta tierra: engranaje vital de millones de tierras que no conforman una sola. 

Impresión dia! impresionista! Todos los días son este día. Todo el año se condensa acá.
Una tierra que aterriza en mi y me luce su último traje ancestral de este anuario símil bestiario.

Rizos, hierro y hojas, un blanco que confunde y un alma que se funde.
Amaneces junto a mi piel vulnerable, lista para ser atacada. Amanecer que nuevamente se supera a sí mismo.
Imagino tus ojos de cara al sol, de cara celeste de tus ojos. Los exhibo en el viento y el bamboleo de los árboles es similar a tus ojos. 
Parecieran bifurcarse en un sendero etéreo con una lentitud inmutable en la escala atonal de un molusco. 

Un sentimiento espiralado se expande en el centelleo del último cielo de color anual. 
Una palabra minúscula vibra en la brisa de la risa crepúscula. Una pupila incierta nace en mis silabas que titubean.  Crepuscular.
Y todo duerme y vuelve a despertar con más fuerza. Las carcajadas aireadas del río se quiebran ante la barrera donde su movimiento fragmentado se complementa con el vuelo de las blancas y grises aves como aviones y aluviones.

Se fué el nocturno, no hay vacío porque hay letras, no hay anuncio porque hay sentido, no hay final por que hay futuro, hay abismo porque hay vacío, el futuro.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Ven despacio.

El repiqueteo de sus gotas desafiando al suelo marcan circunferencias preciosas. Belleza infatigable es la lluvia! Sus gotas caen al vacío, como sierpes con antídotos, me invitan a unirnos, me seduce y me mantiene taciturna, me quita el sueño para fundirnos en la penumbra. Me mojo, danzo con ella, porque es esbelta, es mujer insondable, paz invaluable! Mi voz se quiebra, mis ojos azorados tiemblan, mis labios se dilatan, mis sentidos se deleitan. Ella me abraza, me vuelve acuática, y nos desmoronamos juntas. Soy ella, soy lluvia y somos una, en un instante perpetuo en mi piel de luna. Se entromete en mis poros cura mis laceraciones, y somos sangre, somos genuinas sensaciones, lluvia de mi sangre! mi sangre de lluvia! Nos derretimos en el sueño eterno, en el alba etéreo del encuentro. Fraternal lluvia, eminencia de la naturaleza, me vuelves musa y trastocas mi fortaleza! Hermana sangre de lluvia, hermana sangre entrañable, lluvia de beldad inefable!

miércoles, 9 de noviembre de 2011

De lo trascendental.

Al el del medio.

Y así fué como finalmente me entregué
a la conversación con la luz.
Dejé de mirar
en dirección
al suelo para elevar mis ojos
en el momento justo
en que el sol se
desprendía de las nubes tormentosas
atormentadas,
tempestuosas.

Todo es de un naranja suave,
un verde raudo y terso,
un azul intenso,
y un rojo dulce.
Todos los colores son puros,
todos los minutos son vivos.

Y ahí comprendí,
ahí rechacé el miedo a ser
pura,
el temor a ser ánima,
sustancia y
feminidad,
mujer fraternal,
sin lo fortuito del instante,
con la voluntad no vacilante,
me entregué
y abracé mi sangre,
sentí su fuerza
y lloré,
de alegría reí,
de alivio lloré.

Miré sus ojos
y comprendí mi existencia,
el brillante me abrazó
y magnificó mi vivencia.
Entendí, por fin entendí.
En su luz ví mi reflejo,
y todo es de
una
fuerza
indescriptible,
no hay
palabra posible,
para adjetivar,
lo tangible,
del amor por
la estirpe.

viernes, 7 de octubre de 2011

Profecía de la crueldad (Críptica).

"Yo le diría que no intente atravesar esta cripta impenetrable que no contiene ni sostiene"

-Habitación:
¡Brillan luminosas esferas de puerilidad!
Se ahonda la rabia, se incrementa la sincronización de los odios. Oh! hablo del odio.
El cauce ocurre, los ojos succionan aire, se hinchan y revientan en acuosos lamentos.
Sobre la cama, pilas y semipilas de humillación desbordan la madera, y se quiebra el algodón, las plumas giran dibujando espirales en el aire... se despedaza el hierro...
Vos y esa estructura que parecía infranqueable se liberan de su severa obligación, se sublevan ante la linealidad.
Esa tarde lluviosa caí desde el mar. Exploré un cosmos intrincado casi inasequible, una galaxia nunca desentrañada, muy lejos de lo conocido, muy lejos de parecerse al identificable Orión. Solté mis brazos y me hundí en su cuerpo iridiscente y boreal, caminé profundo y abrí la puerta del abismo. Me arrulló y apaciguó mis vacíos, derramé mis palabras y como siempre todo termina siendo tan onírico.
¿Debería temer? ¡No puedo encarcelar los balbuceos que dan rienda suelta a mi sangre trémula!
Debería temer al frenesí. Todo huye. Todo se escapa y se extingue. Todo claudica. Toda plataforma se derrumba antes de llegar al supuesto tope.
Debo temer, la furia muestra su rostro pálido de ojos desorbitados y los violadores de letras patinan en la niebla de la noche.
-Exterior:
Hoy la luna es Cinthia, protectora de los cazadores, me alumbra, me socava y me observa tenebrosa susurrándome mis propios cuestionamientos. Cinthia se oculta y le cede el timón a la gran estrella... el sol, siempre tan avaro, que costoso es contemplar la belleza de sus halos!
Una sensación fría se propaga, me congela porque ya no estoy. Me ves, pero mis ojos habitan ya otro plano. Sólo distingo luces pobres, marchitas, y la urbe caníbal alrededor. Las luces pasan, todas son iguales siempre el mismo sepia oscuro, siempre el mismo color, la misma agonía.
-Interior:
¡Ingenuas mustias! Siempre tan expuestas... clausura y silencios. Oh! hablo del silencio, siempre, el silencio siempre...(Es tan lúgubre el tránsito al que me obligo, tan silencioso el proceso) Porque no hay río que no exista en el silencio.
Vacilante porvenir, han caído todas las hojas de tu árbol y formaron una aureola sepia en la imperfecta circunferencia de tus lemas restantes, tus contratiempos.
Me recuerdan, los recuerdo, pero ya no sé los nombres de los que se escaparon de mi... no hay placas.
Entonces me fuí, concurriendo al enigma indescifrable en la imperfecta circunferencia de mis lemas restantes, aguardando contratiempos y suspirando sequías en la penumbra.

¿Acaso será que esto carece de entrañas?
¿Esto quien es?

viernes, 30 de septiembre de 2011

Preludio prematuro

Yo murmuro huellas,
vistas hacia allá,
a lo lejos
atravesando el horizonte,
donde se funde
tu mirada exorbitante.

Como viento de fuerzas
mayúsculas,
rondas las ventanas
de mis ansias
esperanzas,
de vuelos angelicales
con aleteos placenteros
tu silueta paralizante.

Todo se transforma en un latido,
un recuerdo,
un arduo camino,
mientras mis frías pretensiones
multiplican asperezas
succionando los clamores
de mis finas desmesuras.

Y el olvido crudo
no quiere empirismo
mis sábanas yertas
se congelan en un silencio,
hablan mudas
del silencio.

¿Y el tinto en mi ropa?
¿y el boceto creado por tus manos?
¿y la mañana que no deja de ser noche?
pasa que todo es un sueño.
pasa que el tinto no es uva,
el árbol no tiene corteza,
y la mañana aún ni siquiera se avecina.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Bitácora (2ºdía) Quizás lo último de...

¿Del Invierno?


A que la crónica sea un fracaso retundo, no quiere decir necesariamente que el secuestro lo sea, mucho menos el suicidio. Mi defensa es solo el chaleco que llevo puesto (por el mero hecho de nombrar algo, cualquier cosa) y estas plegarias débiles que habitan en el mareo infinitamente circular de mi boca.
Que silencio aterrador me regala hoy el océano! Que oscuridad inquebrantable rodea al mundo en esta noche de lamentables sinsabores! Debo seguir entregándome a ella, a él, sin dejar que me atraviese cualquier tipo de subterfugio huérfano de razón.
Es casi una ofensa, es casi una ofensa a las estrellas tus ojos brillantes con iris de agua salada!
Indefensa estoy y me interrogo por milésima agotadora vez el origen indescifrable de tu nimbo natural, el misterio de tu súbita presencia en la utopía de mis pensamientos etéreos.
Me entrego al masoquismo inefable de la vida. La vida siempre siendo muerte, la vida como suicidio inminente, la vida que secuestra a los inmortales.
¿Debería calificar mis deseos como hambrientos? ¿O acaso debería yo llamarlos insaciables? ¿y simultáneamente dar fin a mis pulsiones impacientes?
Esto ya es un suburbio, ni siquiera un horizonte, es una periferia cuadrada sin siquiera un mínimo núcleo, un caroso latiendo, es solo periferia.
Estas son voces y solo voces... me susurran lento desde un lugar muy oculto, desde las partes nunca identificadas de mi cuerpo. El aullido visceral del piélago, el rugido impactante de sus olas pentagramadas, el mar devorándolo todo, el agua reproduciéndose a miles de litros por segundo invadiendo el singular islote protector.
Y vos solo y atemorizado en la balsa esperás encontrar una botella que vaga a la deriva de las aguas con el mapa que dibujaste al comienzo, con el camino que pensás indicado para alejarte fugazmente de las frutas incendiadas del averno y rescatarte de esta fluctuación perturbadora.

La viste antaño,
mecida en las cuerdas inexperimentadas,
y un instrumento,
y una excusa,
y el fermento en sus palabras,
movilizó tus entrañas.

Hoy, no
hoy, ya no mirás su alba
ni su piel interrogás,
solo te dedicás a ignorar,
ignorar para no caminar,
ignorar para no arriesgar,
ignorar hoy,
ya no mirás su alma.

Se disipan mis articulaciones vencidas de tanta lágrima. Ya no caben dudas, el manto que se mece a causa de tu brisa es el talentoso orfebre que moldea mis alegrías de hoy, también las del ayer.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Reencarnación poética.

Oh! estimada y consagrada poesía!
Yo que devota de tus palabras me busco en ti,
Hoy he de despedazarte impunemente,
asesinarte de insultos metafóricos!

Mi crimen es tal,
que ni siquiera podré materializarte en la tinta viva
de mis pensamientos.
Intentaré componer un ritmo fugaz,
así la agonía no se perpetúa
hasta el canto de las alondras.
Así no existirá perpetua agonía,
para impedir que mis segundos te sigan devastando.

Podría darte yo mis razones,
pero éstas son tan evanescentes como
el tiempo mismo.
Sin intentar argumentarlo,
ni justificarme,
me aqueja el poderoso silencio silábico,
y la cintura quebrada de tus versos inaudibles.
Las propiedades destructivas de este clamor van arrasando sobre tu métrica!

Se fecundan las altas horas,
con la irreverencia de mi ortografía,
lo irrisorio de mi dolor,
con nuestro oprobio natural.

Me dueles tanto mi querida!

Quizás por esto hoy soy una de tantas
pecadoras de lo absurdo,
habitando el secuestro de las letras.
Desnudarte,
y mutilarte en tu encuentro!
Qué difícil ha sido hallarte por las mareas
de papel!

Te sentí junto a mi,
pero desde hace unos días
hay un muro inquebrantable de aire
dividiendo nuestras vidas!
Oh! Qué ardua la búsqueda del diálogo!
Que imposible encontrarte un viernes!

La irreverencia de mi ortografía,
Lo irrisorio de mi dolor.

Los minutos pasan y el cortejo trota hacia
El destino,
Los jinetes aceleran orgásmicamente los carruajes,
en el sigiloso camino.
Oh presuroso destino! Me fuí contigo
Y doy la extremaunción a tu poesía.

viernes, 26 de agosto de 2011

Bitácora (3º día)

Y es que no se si estoy siendo parte de un naufragio mortal,
o resguardada en la bóveda carcelaria de mis temores.
Hay una asfixia constante que respira demasiada pureza al rededor, desorientadamente movilizada, vertiginosamente sacudida, espasmódicamente entreabierta...
Mente desorientada,
mente vertiginosa,
mente espasmódica.
mente, miente.
mi mente.
mi ente.
Y es que no se si estoy frente a la aireada y verde alameda,
o resguardada bajo las piedras contaminantes de mis inseguridades.
De pronto me percibo ahí, saborizando la magia del mar que se encuentra a distancias incalculables, pero que se desdobla en mi alma como un corazón sensible y flexible, como el tallo frágil de mis recuerdos.
Y tu alma, un diamante eminente, enigmático, deliciosamente indescifrable
descubierto por algunas pocas siluetas afortunadas y azarosas.
Tu ausencia y tu presencia, tu consistencia e intermitencia.
Incertidumbre – noche – oscuridad – vértigo- abismo- movilizante- ojos – labios – ensueño – paralizador – boca – batalla- derrota- victoria- batalla – mar- inabarcable – incontenible - RIESGO - isla - inseguridad- océano- oleaje - orilla - poesía - recuerdo- carta- nombre- vos- yo- nadie - IMPOSIBLE - nunca- yo- nunca - vos. Son palabras que selecciono para que caminen por el viento diurno y nocturno, porque así se escriben estos días para mi.
Ahora robo algo del aire para dibujarte y contemplarte frente a mi, para suavemente acompañarte hasta el umbral y dejar que fluyas por el laberinto que es mi sangre, mi fluido más vital, suelto tu mano para que le robes sonido a mis sentidos creando una sinfonía formidable, una sinfonía gutural, nuestra, de vos y de mi.
Sentada en la puerta, miro el paisaje pictórico de mi terraza, entonces agudizo la vista y contemplo el punto donde convergen nuestras vidas, lo considero de una belleza intransferible, mis palabras se ven opacadas por la elocuencia de tus curvas masculinas, mis palabras prefieren resguardarse para darle permiso a mis ojos de buscar y recapitular cada parte de tu cuerpo para inmortalizarla dentro mío, como mi propia identidad, porque formás parte de ella, decido que formes parte de mi... te invité a entrar y a que te acerques para tener el privilegio de observarte más de cerca, para convertirme en una arqueóloga improvisada y desmenuzar tu mirada, cubrirme con tu balbuceo solitario y poblarme de tu nombre para pulverizar las horas dolidas de tu ausencia.

domingo, 17 de julio de 2011

Bitácora ( 1º día)

De lo débil que fui, por eso soy ahora en el ensueño, contando una por una las andanzas de esos sentimientos fugitivos, incontables o mejor dicho innumerables... El nuevo invierno se adueñó.
Tan débil me creí, y así me suspendí, me clausuré, débil, débil, débil.
Mi reflejo me delata, un reflejo que quería no ser yo, se negó a ser yo, pero fue más que yo. Alguien que no figuraba ser yo y el reflejo me desveló. Quise! No ser yo!, pensé primero en no ser yo, y fue él, aquél de dúctil sabor, de palabras y vértigo, y abismo. Incertidumbre sedentaria y perpetua. Me desnudó. Ahí, me desnudó. Él y yo, reflejo y reflejado.
Me resolvió como un mundano acertijo en aquella esquina con guitarras vergonzosamente desprolijas y veredas de otoño, viento y domingo.
Sombra sorda y ojos trastabillando, jugadas tenues y clandestinas.
Y un verdugo en el espejo. Quería no ser yo, se negó a ser yo, era yo y quise creer no ser yo, hasta que creí ser. Y fui yo. Mi nexo y yo.
Y ahí lo veo, el cuerpo que gime, grita y se cristaliza de excesivo ocultamiento.

Él es. La rigidez de un número romano que me acompaña en algunos momentos del día, y me contengo y lo hago difuso. Él es, cuerpo de resaca y hastío, de lágrimas y tinta, ofuscación y pasado. Cuerpo sonoro y animal. Cuerpo dubitativo y moral. De balbuceo y deseo. De nudos infinitos y efímeras palabras. Lóbrego placentero. Cuerpo al que no puedo dejar de pensar e imaginar. Cuerpo para leer y detectar. Cuerpo sensible y desalmado. Egoísta y seductor. Cuerpo que me fagocita silencioso.

domingo, 26 de junio de 2011

Testimonio Primero

Veo como se destiñen las heroicas sílabas del aurora,
se atonan a la oscura invisibilidad de mis raquíticos pensamientos, pero no como las aves que vuelan fino al invisible horizonte, sino como un cuerpo que se sumerge cada vez en más en la profunda incertidumbre.
¿Quien dijo que la naturaleza no te identificó mientras formabas parte de la pieza todavía no escrita?.
Veo la extracción de mis ayeres en la plana figura que imprime el espejo sobre mi cuerpo. Pero todavía no se llevó mis danzas, aún no se llevó mis pies impactando las gotas que me visitan desde el cielo. Todavía no veré a la tierra devorarse mis recuerdos ni deshidratando mis comisuras de mujer.
¿Hablaría de los albatros que están despeinando mis pensamientos?

domingo, 12 de junio de 2011

Pálidas cenizas de la estirpe urbana.

Vastas entrañas congeladas! Fiebre invernal escarchando las avenidas.
De pueril aspecto, te vestís de blanco para maquillar de vos al pequeño verde rodeado de burguesa arquitectura. De estruendosa risa sacudís los cuerpos hipnotizados de rutina, de críptico aliento cortás centímetros de mi piel de lluvia.
Invierno que te aproximás acechando ferozmente los títeres del sistema, las invenciones del hombre moderno, nuestro perfecto sistema materialista. Invierno que esperas asquerosamente ansioso la muerte de tu lacayo otoño, discípulo de tu carne helada... te veo, como sombra entre los edificios, baboso y sonriente con la mortaja entre tus brazos de masculino porte, de transparente fuerza.
Vastas entrañas congeladas! Pálidas cenizas de la estirpe urbana! descomponiéndose, entre tanta agonía, tedio, cansancio, sudor y frió... Enmoheciendo, de soledad.
Macerando el temblor de la sangre que pronto estallará en un vino de avenida, vino de venidas. Vengo en la avenida. Sola, fría, tan urbana, tan poco civilizada.
Vastas entrañas congeladas!! transitás los cordones y las veredas, ahi mi silueta vibra como la ola en la orilla, tan sola, fría y urbana.

lunes, 16 de mayo de 2011

Monte, eco, padre.

Un canto de lágrimas y pasiones,
eso sos, eso y más.
El silencio del campo,
el recuerdo de los sauces.

Lloro cuando te cuento que te imagino,
en tu florecida niñez,
cuando aún yo era parte del cielo.
Lloro con solo ver tus etapas
en planos cinematográficos,
tu tesoro en mi pupila.

Lloro cuando te imagino corriendo el viento,
leyendo a la sombra de la siesta,
conquistando el sol.
Repleto de silencio,
en la negruzca y estrellada
noche entrerriana.

Paz padre, paz.
Yo soy tu paz, tu sangre.
Tu viento, tu silencio,
tu piel.
Yo soy pluma volando al cielo
Tu huella en el historial.

Vos sos mi campestre lecho,
mi primer palabra gritando al horizonte,
el eco del monte.
Mi voz al ritmo de padre
rebotando en los arboles,
volviendo a mi.
Sos mi temor más grande y la dulce
empresa de tenerte.
Sos el impagable mate,
mi primer guitarra,
y el inabarcable amor.
Paz padre, paz.

lunes, 9 de mayo de 2011

Llamada de larga distancia, cerca.

Te llamo fa y sol,
piano de manos oscuras,
marfil de horas verdes
escrito en mayúscula.

Te llamo hoy, mañana,
pasado,
pasando la linea
de tu blanca sombra.

Me llamo un poco de vos,
un poco de sol,
cerca mio agita,
el baldío repleto de júbilo,
de jazmín aromático.

Te llamo luz,
en la clorofila de tus ojos.

Hoy luzco las melodías del ayer,
hoy, mañana,
minada de hazañas,
miradas, mañana.

Se expande el camino,
de tragedia y comedia,
de colores en la piel
de los pintores,
de poetas muertos
y
te llamo hoy
desde cerca, desde larga
distancia,
cerca.

domingo, 24 de abril de 2011

Invaluable, inefable, invernal.


"Gricel se viste primavera,
contrastando con su yo".


Difícilmente se pueda describir hoy como están nuestras vidas, solo cabe nombrar un poco de la inerte y protectora superficie.
El dilema hecho carne, comprende un daño irreparable, fluye en la sangre de cada hora. Es como esos árboles que contemplamos en otoño e imaginamos su inabarcable rutina hundida en su oceánica quietud. Imaginamos cuantas hojas se han desprendido de el, cuantas nuevas han vuelto a crecer... como y porqué llegó ahí.
¿Como y porqué estamos acá? ¿Porque acostumbrarnos a la soledad perpetua de cada individuo?.
Seres vivos, ese número científico que somos. Utilizamos nuestro instinto de supervivencia. Nos comportamos de acuerdo a la manera que tenemos de combatir nuestro escalofriante vacío existencial. Nuestra soledad acompañada por algunas cicatrizantes sombras tan solas y nómades como el viento.
Lo externo a nuestra piel es paisaje que acompaña nuestra vida, tan transitorio y libre como nosotros mismos. Nosotros mismos somos nuestra soledad, encadenada a los surcos de nuestros labios,y a las esquirlas del alma.
Es la atmósfera de otoño que me hace reflexionar. Es la cercanía al natalicio. Este diamante agrietado. Estas lágrimas simbólicas. Este tránsito como la lluvia por el cordón de una vereda.
Difícilmente te pueda describir hoy como está mi vida, es que mi introspección inconsistente es invaluable. Es que mis latidos son inefables. Y mi mueca solitaria, invernal.

domingo, 10 de abril de 2011

Cuarto creciente

Luna fugitiva, esbelta
icónica enigmática,
íntima de insomnios.

Hay, estrellas
que ya no te contemplan.
Te vistes de mortal
domingo,
me vigilas con dominio.

Virgen trasnochera
laxa, recorriendo
el cielo que tu misma
das vida.

Apodérate de mis
caóticas raíces
deseosas de ensueño.

Descreo de tu inaccesibilidad,
parte de mi sensibilidad.
¡Dichosa fluidez
en cuarto menguante!
Que mueres para resucitar
a salvo,
jactante de ser cosmos
inmenso,
arrollador.

Apodérate de mis ensueños
caóticos,
de las raíces del caos.
Inmensa,
Arrolladora.

domingo, 3 de abril de 2011

Metafísica Amor


“Que hastío la hora del cuerpo deseado, del deseado corazón”.
(Arthur Rimbaud)

“Bello y pecador hastío”


Símil al sol de la segunda línea,
con armonía inenarrable,
a mi izquierda frente a la
ventana,
cerrada,
abrumada.

El innombrable, si
vos
inmortal
sos mi poesía más oscura
y hermosa
sos velocidad de la hoja
levitando en el otoño,
el fusil que erosiona
por dentro.

Recapitulo, medito
me sonrojo,
la respiración, se
entre y corta la fantasía intersabánica,
mi latido abstracto.

Éter de la pasión,
mimetiza en atracción,
vida o salvación,
Imperativa no he sido,
hoy,
bosquejó la imaginación.

Y lentamente me
entré y corté
infinitas miradas
que crucé con vos,
sos mi llanto redentor,
mi límite desafinado,
la risa que suaviza,
el apogeo de la brisa.

Y asi,
Me fui introspectiva,
Me fui para en
Tre
Cor
Tar
Me.

domingo, 20 de marzo de 2011

Nuestro ojo del Inca.

"A Guido, y a todo aquello que no podemos definir".


Nos hundimos en lo abstracto cotidianamente porque necesitamos sentir cada vez más, alejarnos de la racionalidad, confabularnos con una resistencia opositora a nuestro consciente contaminado de ficción.
Hoy mis ideas y el consuelo de los libros ya no perpetúan efecto, las sensaciones emancipadas de cualquier "sentido común" hacen ebullición por mis poros, y no necesito comprensión alguna.
Recuerdos de nuestra realidad atraviesan la escena. Vos y yo como dos pequeños soñadores hablando de nuestro cielo natal, nuestra cíclica verdad.
El horizonte rozagante se viste de naranja para depositar en nuestra relajada mirada la fragancia de nuestro rey sol. Lo sabemos, aquel horizonte es solo nuestro comienzo.
El lago azul de belleza nos canta su tranquilidad inmutable, nos hace reflexionar sobre el allá, sobre la historia de un pueblo aturdido de civilización y sistemático progreso. ¿Como no entender la tristeza y resignación de aquellos que han sido desterrados de su grandeza?.
Que falsas son algunas denominaciones que aplicamos cuando queremos hablar de "felicidad", o "el verdadero camino hacia ella", falsa y subjetivamente inciertas, sin embargo esas ideas nos conducen a caminos ambiciosamente esperanzadores, que elegimos creer dentro de nuestra propia ficción.
Ficción o realidad, quizás sea lo mismo. Pero a esta altura ya no puedo discernir entre una y la otra, es una especie de caos permanente e interminable. Necesito soñar con construir mi realidad dentro de esta liberada y hambrienta ficción estructurada en la que vivimos, sin dejar que ésta me haga trizas en un efímero y asesino instante.
Pero el ser no puede escapar nunca a nuestros instintos y sentimientos más primitivos. Ningún tipo de frase optimista o carente de mal alguno puede resolver o aliviar a aquel animal real y sincero que llevamos dentro, en otras palabras ninguna ley moral o racional, nuestro "super yo",puede influir en nuestro "yo", ni puede desactivar las fuerzas activas de nuestras pulsiones y deseos que conforman al "Ello". Me basé en la psicología como una alusión a todo aquello que necesito ponerle nombre para no caer en la abstracción total cuando me refiero a los sentimientos que hoy estoy atravesando.
Pero ahora enmudecieron mis pensamientos, sucede cuando estoy frente a bellezas incalculables, como esta.
Una pregunta me interrumpe:
-¿A que grado pasó?
- A segundo grado.
Mi fortaleza se desmorona frente a semejante adquisición de consciencia, mi felicidad se manifiesta en diminutas lágrimas. Vos y yo frente a tremendo paisaje, el cielo ríe de estrellas.

domingo, 23 de enero de 2011

Siempre seré tan frágil

Mi conciencia como un delicado halo, frágil, mi conciencia como un no se que, pero siempre tan frágil.
Que hoy tus vestigios bailoteen de un extremo al otro de mi habitación, es como tirar del picaporte del destino y que me conduzca hacia los lechos más insoportables de mi ser. Son penurias que mis ojos solo descifran al anochecer, son pupilas que se derrumban en mi almohada, agua que fluye desde el interior hacia mis manos desnudas, vestidas de equivocación... "mis manos equivocadas"
Sangra y sangran las encías . Dientes que se debilitan por el odio muerden el algodón hasta marchitar la primavera.
Mis árboles sobreviven en un bosque con olor a encierro, con un silencio críptico permanente.
¿Porque ha de seguir vivo en mí aquel siniestro que tala sus propios amores?
Un sauce llorón que grita melodías sordas, agonizando de soledad, muriendo de sed. Sauce que te fundes en palabras titubeantes, victima de las horas del verano asesino; una paloma se deposita cómodamente en tu hombro y picotea tus sueños con una serenidad aterradora, despedaza tu brazos sin piedad.
¿De que me servirán mis diamantes?
¿Viste que fácil es abandonar el crepúsculo por probar el color de las flores del mal?
Mi alma como aserrín embebida en vacío, ¿Porque ha de resucitar en mi el leñador furioso, suicida de sus dichas? Una vez más se rompe el cristal, y mancha mis cicatrices abiertas, una vez más se derrama el sol en mi ventana y su luz no es correspondida por mi espíritu.
Descansa mi bien, descansa, dentro de días he de marcharme para no marchitarte, dentro de algunos días he de partir para no morir.