lunes, 16 de agosto de 2010

De la belleza



Mis inigualables segundos se funden en un aura desconocido, desaparecen en un estereotipo de “nada”, que mis ojos jamás podrán ver, ni mis palabras podrán describir... esa nada, donde hay nada, hay mucho, o no hay nada, la nada que solo existe en mi imaginación ... y mi nada, se disipa, cada vez que te pienso, en cada lágrima que me provocas... Oh! dichosa belleza!
Si es que se te puede tutear, mi voluntad instantánea arroja una conciente y diminuta apología.
Coexistís eternamente tan dichosa y renombrada, que mis sentidos no pueden adquirir una dimensión concreta de tu espíritu, sublime e inmaculada, que te escondes en cada palpitar, en cada expiración que convierto en aire para volver a inspirar...
Sos un niño corriendo, agitado, sonriendo transpirado. Sos un gesto, una expresión, una fotografía. Sos los movimientos de los cuerpos en el espacio, desplazándose y habitándolo. Sos cada ser y su mundo, cada piel, las manos, las palabras, las voces.
Sos cada sonido, cada nota musical, cada escenario, cada página, cada textura, cada color, cada forma. La luz más tenue o la más cegadora. Sos un imponente tren marchando sobre las estrepitosas vías... la vorágine de la ciudad, loca y desalmada, habitada... La naturaleza, el mar, las constelaciones, las montañas! y sus energías que nos abrazan trasformándonos en un espíritu brillante y completo, que danza junto al compás de los aires que nos atraviesan y pulverizan nuestra alma en una muerte eterna y placentera.
Sos descubrir los enigmas de los mundos que nos rodean, esos enigmas que sin ellos seríamos simples energías que no pugnan por objetivo alguno. Y nos transformamos en afortunados arqueólogos de los momentos, de seres únicos, de miradas, de sonidos, de colores. Todo aquello que podemos describir, o todo aquello que simplemente nunca podremos dimensionar, nos abraza con una fuerza inquebrantable, nos alivia un poco de vacío, nos dice que no debemos temer.
Es que sos, empírica belleza, tan subjetiva, en exiguos o enormes contenidos... en todo, en todos lados... solo hay que agudizar un poco la vista para darnos cuenta que estás ahí, latente...
Nosotros partiremos pero seguirás perpetuando eternamente, como un gigante abalanzándose sobre cada pequeña partícula, cada átomo que compone al mundo, al inefable universo, a nuestros cuerpos.
A veces te contemplo y sos demasiada, mis sentidos no conocen perturbación alguna, en la grandilocuencia de los segundos, en la pequeñez de la inmensidad, y mis ojos se nutren de solemnidad, mi pecho se abre para que transites libremente la electricidad de mi cuerpo, mis extremidades, mi alma y me ayudes a continuar.
Es que realmente lo sos!... será que no hay palabras que te definan, porque sos más que belleza, mas que inmensidad, mas que felicidad, mas que la propia vida... ¿o será que no sos soberana de estas humildes líneas meramente descriptivas?...intento utilizar un poco de tu verdad para describirte, pero probablemente, no haya podido abarcar ni una diminuta porción de vos.

3 comentarios:

  1. que preciosura de poesia...

    para el pino?

    gracias por tu comentario, pau.

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  2. Gracias Pau.
    Es para la belleza... la belleza es todo...
    Te quiero mucho :)

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  3. "y mi nada, se disipa, cada vez que te pienso,"

    eso me causas vos


    te fuiste al carajo, MUY buena.

    después de esto no se si la belleza es subjetiva

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