domingo, 3 de abril de 2011

Metafísica Amor


“Que hastío la hora del cuerpo deseado, del deseado corazón”.
(Arthur Rimbaud)

“Bello y pecador hastío”


Símil al sol de la segunda línea,
con armonía inenarrable,
a mi izquierda frente a la
ventana,
cerrada,
abrumada.

El innombrable, si
vos
inmortal
sos mi poesía más oscura
y hermosa
sos velocidad de la hoja
levitando en el otoño,
el fusil que erosiona
por dentro.

Recapitulo, medito
me sonrojo,
la respiración, se
entre y corta la fantasía intersabánica,
mi latido abstracto.

Éter de la pasión,
mimetiza en atracción,
vida o salvación,
Imperativa no he sido,
hoy,
bosquejó la imaginación.

Y lentamente me
entré y corté
infinitas miradas
que crucé con vos,
sos mi llanto redentor,
mi límite desafinado,
la risa que suaviza,
el apogeo de la brisa.

Y asi,
Me fui introspectiva,
Me fui para en
Tre
Cor
Tar
Me.

3 comentarios:

  1. "mi limite desafinado" eso es espectacular. es increible esta poesia negra, esta tremenda boluda. te dejo asi la leo otra vez, jej mis saludos desde algun lugar.

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  2. segui leyendo esos poetas, asi te va a ir

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  3. jajaja adhiero al comentario de erustes.

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